miércoles, 16 de enero de 2008

Chan-wook Park y la trilogía de la venganza (y II )









La segunda película es, ni mas ni menos, Oldboy (2003). Un bocado agridulce con una impecable puesta en escena rematada con una magnificas interpretaciones. Mención especial merece también su banda sonora; jamás "La primavera" de Vivaldi había conseguido que apartásemos la mirada de la pantalla.

Basado en un manga de origen japones, Oldboy comienza con el secuestro sin aparente razón de Dae-su Oh. Las razones del secuestro no se revelarán durante su largo, muy largo, cautiverio. Años de soledad y de remordimiento por lo desconocido le guiaran inexorablemente por el camino a la locura hasta ser un monstruo cautivo.

Un día, sin previo aviso, es liberado. La venganza, en esta ocasión, a dos bandas, comienza como un juego para unos y como una necesidad vital para otros.

No apta para espectadores sensibles, Olboy es sin duda, una película que hace sufrir tan solo con imaginarnos el sufrimiento de los protagonistas. Un placer en forma de celuloide.




El capitulo final de esta particular trilogía es Sympathy for Lady Vengeance (2005). En esta ocasión la protagonista de la cinta es una mujer, que tras pasar mas de 13 años en prisión por el asesinato de un niño intenta rehacer su vida sin perder de vista la venganza hacia el autentico asesino del niño. El tiempo que ha pasado en prisión y las razones que la llevaron a su injusto encarcelamiento han transformado a Yeong-ae Lee de una dulce mujer a un ser frió y calculador, vengativo y cruel.
La estética que Park plasma en la película es una de los elementos mas apreciables, junto con, de nuevo, la indentificacion y, en cierto modo, comprensión, que acabamos sintiendo hacia la protagonista. Su odio es casi el nuestro, y su venganza nuestro sentimiento.
Otra gran película, aun si cabe con mas profundidad y detalles que en los trabajos anteriores de este director.
Una muestra del cariño con el se trata a esta película está en el montaje original, donde la imagen va cambiando progresiva y lentamente de color al blanco y negro. Una sutil pero comprensible forma de acompañar a nuestra vengadora en su fatal camino del color al negro.



Chan-wook Park, el rey de la venganza cinematográfica. Si aún no lo habéis descubierto no dudéis en acercaros a su filmografía. Afortunadamente algunas de sus películas se han estrenado en nuestro país y se han editado en dvd, en mejor o peores condiciones.